jueves, 16 de diciembre de 2010

Quixote Maratón 2010, mi experiencia


Ahora que por fín han salido las fotos de la llegada del maratón de Castilla-La Mancha del pasado 31 de octubre de 2010, os cuento un poco mi experiencia.

Mi entrenamiento empezó allá por el mes de julio de 2010, con un plan de triatlon que incluía bicicleta de carretera, natación y por supuesto, carrera a pie. Creo que me vino bien este comienzo ya que me permitió no saturarme demasiado pronto con la carrera. Participé en el triatlon de Alcázar de San Juan el día 11 de julio, empleando un tiempo total de una hora y cincuenta minutos en hacer mil metros de natación, treinta kilómetros de bicicleta en carretera, y seis kilómetros de carrera a pie. Ya en el mes de agosto me centré única y exclusivamente en la carrera a pié con un entrenamiento bastante completo donde se mezclaban perfectamente las tiradas largas, las series, el gimnasio y la técnica de carrera. También creo que es fundamental unos buenos estiramientos tras finalizar cada sesión, básico para no cargarse en exceso.

Pues con muchísimos kilómetros de entreno en el cuerpo durante más de tres meses, llegó el gran día... pero qué día !!!. El domingo 31 de octubre se levantó quizás como el peor día del año. Mucho frío, lluvia e incluso granizo en algunos momentos. Al igual que me pasó el año anterior, la noche previa al maratón dormí poco, los nervios y las dudas sobre lo que ocurrirá en la carrera te asaltan y no te dejan descansar. A la llegada a Ciudad Real comprobamos que la gente se cobija en el interior del polideportivo porque el frío era tremendo, parecía que nadie iba a correr el maratón...

Puntualmente se dió la salida y allí nos lanzamos más de 500 locos a intentar superar el mal dia que se había despertado. Mis comienzos intentaron ser suaves para no desgastarme en exceso, pero la primera vuelta al circuito resultó durísima. En el primer paso por Miguelturra, aproximadamente en el kilómetro 16, la lluvia hizo su aparición, unida a un viento muy fuerte que incluso por momentos parecía granizo. El medio maratón cumplió mis objetivos iniciales, 1 hora y 39 minutos en el ecuador de la carrera aunque con mucho desgaste porque no conseguía entrar en calor, tenía las piernas congeladas. Por momentos apareció tímidamente el sol e hizo que nos animáramos un poco, aunque con muchas reservas.

Este año había preparado los avituallamientos con medio plátano y bebida isotónica en los kilómetros 10, 20 y 30, y la verdad es que me resultó bastante bien, no tuve problemas de estómago ni tampoco de deshidratación, creo que mantendré esta forma de comer en carrera en adelante.

Desde el kilómetro diez aproximadamente corrí junto con Javier Ramos, del Club Estados del Duque (un abrazo fenómeno!!), y al igual que el año anterior llevamos muy bien el ritmo y nos permitía sentirnos acompañados de manera que no resultase tan aburrido, pero en el kilómetro 30 aproximadamente Javier empezó a sentir molestias estomacales, al parecer le había sentado mal el desayuno y tuvo que bajar el ritmo. Yo me mantuve igual hasta entrar en Miguelturra solo, donde intenté hacer lo que tanto había entrenado, mantener el braceo lo mejor posible, tirar de abdominales e incluso incrementar el ritmo, ya que me sentía con fuerzas como para acabar bien.

Al paso por las calles de Miguelturra la moral sube debido a la animación de las peñas en el pueblo, un diez para las asociaciones locales que cada año se vuelcan con el maratón. Otro panorama distinto me encuentro al salir de Miguelturra. Decenas de corredores estirando sus gemelos, parados, andando e incluso vomitando, ya que en ese punto la carrera ha pasado su implacable factura. Sobrepaso a decenas de atletas a los que animo y que me animan, cada vez se ve más cerca la llegada, aunque en el tramo de carretera el viento sopla tan fuerte que una chica de la organización que va en bicicleta, apenas puede pedalear, casi voy más rápido yo corriendo que ella en bici...

En el kilómetro 41 a la altura del Eroski sigo pasando a gente, me siento fuerte y aprieto los dientes, las emociones pueden a las piernas y compruebo que tanto entrenamiento si que ha valido la pena, me parecía imposible acabar bien un maratón pero así estaba ocurriendo.

A la llegada al estadio la adrenalina sube al máximo, mucha gente animando y allí estaba Bea mi mujer, Javi, Quini y su hijo Jesús, Paco y Elena, me alegra mucho verlos, gracias a todos por estar allí acompañándome. Total, 3 horas y 21 minutos para completar mi maratón, diez minutos mejor que el año pasado, y que de no ser por el mal tiempo a buen seguro habría mejorado. Tras un ligero masaje de los fisioterapeutas, apenas puedo caminar, estoy machacado...

Como resumen decir que un maratón es algo muy muy duro, y que si de verdad se quiere terminar dignamente, hay que entrenar mucho y variado. La organización perfecta, como siempre, enhorabuena a Mateo Gómez Aparicio y todo su equipo porque se lo merecen, ojalá el año próximo el tiempo sea mejor que éste, allí nos volveremos a ver.

Espero no haber aburrido al lector, tan solo decir lo que todo aquel que haya experimentado una experiencia igual ya sabe; lo difícil que es acabar un maratón, y algo que se debe hacer al menos una vez en la vida, porque lo que se siente tras cruzar la meta es difícil de describir. Ánimo a todos y un abrazo.

4 comentarios:

  1. todos los Maratones son duros, el viento es el peor enemigo del corredor, pero tambien el calor, que no espere nadie aunque haga un dia espledido que es un camino de rosas y no sufrira. pero todo se olvida en la meta. a ver el proximo año si podemos estar alguno màs, seguro. hasta la proxima Campeon

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena Victor, una gran marca y una buena crónica ¡

    ResponderEliminar
  3. Para mi un maraton son palabras mayores; no he corrido nunca uno, le tengo mucho respeto, la preparacion de la carrera.... debe ser durisimo... Lei hace poco que Chema Martinez decia que la maratón empieza con los primeros entrenos para correrla y termina cuando cruzas la meta... y, ademas, por la dureza de la misma el resultado de todo el trabajo depende de la climatologia,un pequeño costipado, un mal dia, una pequeña lesión, etc... En una de 10 o una media esto se supera pero en 42 km, ja¡. Mi admiración para ti Victor y para los que ya habeis afrontado el reto.

    ResponderEliminar
  4. Gran cronica Victor. Enhorabuena porque ese dia nosotros estuvimos en Socuellamos y el dia fue de perros, asiesque no quiero ni imaginarme lo que seria un maraton en esas condiciones. Espero algun dia poder escribir la cronica de mi primera maraton, aunque aun la veo lejos. Un saludo a todos!!

    ResponderEliminar