A pesar de las inclemencias del tiempo, y aunque con algunas bajas de los inscritos a esta III Edición, se celebro, como cada Viernes Santo, la marcha que nos llevo desde la plaza del Santo de Malagon a la aldea del Cristo por la cuerda de la sierra. Como decía, el día no se presento de lo más apetecible para el desarrollo de la actividad, sin embargo y después de meditar la suspensión o no, se decidió por unanimidad de las más o menos veinticinco personas que nos encontrábamos en la salida a las ocho de la mañana, arriesgar nos y tirar para arriba.
Entre nubes y claros llegamos al depósito para hacernos la foto de rigor y comenzar el camino que nos lleva a la plaza de los moros como primer tramo, ya en esta cota, se veía que alguna lluvia nos caería, como así fue a partir de aquí, los intervalos de lluvia y claros se sucedieron si bien no era lluvia tormentosa, sino mas bien suave que práctica mente paso desapercibida.
Entre los comentarios de Manuel, muy aficionado al senderismo y con grandes conocimientos tanto de Geología como de botánica nos dio una lección de las rocas y plantas de nuestra sierra, indicándonos el nombre tanto vulgar como científico, a si como las propiedades de cada una de las plantas de nuestra tupida sierra. La hilera que formaban los participantes avanzaba entre rocas y llanuras, disfrutando del paisaje.
Una vez cruzado el risco amarillo, en la cueva que se abre entre las rocas (posiblemente algún asentamiento de nuestros antepasados) tomamos un refrigerio para coger fuerza y afrontar el largo trayecto que aun nos quedaba por recorrer. Pasado el puerto de los franceses, como en años anteriores la pareja de Águilas nos deleitaron con su presencia. Siete horas nos costó a los más rezagados realizar la aventura. Pero indudablemente mereció la pena. Esperemos que el próximo año nos haga mejor día y puedan participar aquellos que esta vez decidieron no acompañarnos a su pesar, pues saben de la belleza de la ruta.
Un saludo de los amigos de Utiel, deciros que nos encanto la ruta y que realmente merecio la pena, pese a las malas condiciones meteorologicas. Gracias por enseñarnos vuestra sierra. Esperamos repetir al año que viene, eso si con mejor tiempo y una buena comida al final. Un saludo
ResponderEliminar