Runner submarino vale por dos
La
hipogravidez, la presión hidrostática, la intensidad del ejercicio y la presión
constante del agua en todas direcciones convierten al medio acuático en una
especie de gimnasio tridimensional.
Entrenar bajo el
agua, hace que mejore la coordinación, el equilibrio y aumente la agilidad del corredor. Estos sencillos
ejercicios harán que mejore la ejecución técnica del hecho de correr.
Es decir, practicar
el aquarunning hace que mejore notablemente la técnica de carrera, ya que se potencia cierta
musculatura que, normalmente, se suele dejar de lado en el movimiento natural
de correr. Estos son los beneficios extras que aporta entrenar bajo el agua:
ELIMINA EL IMPACTO. El medio acuático disminuye el impacto con el suelo y con esto las tensiones sobre las articulaciones. Favorece la
relajación de la musculatura, la descarga del peso en la espalda, facilita los movimientos por
la liberación de peso y propicia un mayor radio de acción en las articulaciones,
por lo que es un excelente recurso de recuperación.
AUMENTA LA
INTENSIDAD DEL EJERCICIO. Cuanto más fuerte se ejecuten los movimientos dentro del agua más resistencia a ellos encontraremos, aunque como
contrapartida, éstos serán más veloces.
EQUILIBRIO MUSCULAR. La resistencia homogénea que existe alrededor del cuerpo, unida a
la hipogravidez, hace que para cualquier movimiento
deban trabajar los músculos agonistas “a la ida del movimiento” y los
antagonistas “a la vuelta”, facilitando un trabajo muscular equilibrado. Al estar sumergidos
se favorece la ejercitación simultánea de la zona superior e inferior del
cuerpo y su equilibrio.
MEJORA AERÓBICA. Al tratarse de un trabajo global, el
entrenamiento acuático proporciona una mejora significativa de la capacidad
aeróbica, puesto que la cantidad de oxígeno solicitada es superior.
REDUCCIÓN DE LA FRECUENCIA CARDÍACA. Entre los factores que la propician están la disipación del calor,
la gravedad, la comprensión, la presión parcial y el reflejo de inmersión. Esto
permite un entrenamiento más intenso que
en tierra.
TONIFICACIÓN RÁPIDA Y EQUILIBRADA. La resistencia ofrecida por el agua es una carga uniforme y
equilibrada muy adecuada para el desarrollo muscular. La realización de tareas
de mediana y baja intensidad y de cierta duración también proporciona una
mejora de la resistencia.
AUMENTA EL CONSUMO DE CALORÍAS. Se pueden quemar más de 500 calorías por hora caminando dentro del agua (unas 240 en
tierra). El entrenamiento acuático también estimula el metabolismo por la
mejora de los sistemas que gobiernan la fisiología corporal.
ENTRENAMIENTO MÁS PLACENTERO. El cuerpo transmite el calor del ejercicio al agua con mayor facilidad que al aire, lo
que da una confortable sensación de frescura y permite entrenar con menor
sensación de fatiga y calor. Además, el ejercicio en el agua aporta un extra de
relajación.