El pasado sábado 14 de mayo tuvo lugar en Buitrago de Lozoya (Madrid), el Ecotrimad, un triatlón de distancias half-ironman (considerado de media distancia) en el que participé y donde había que completar 1900 metros de natación, 74 kilómetros de ciclismo y 21 kilómetros de carrera a pie. He estado preparando esta prueba desde el mes de enero con bastante constancia, ya que me atrae mucho la media y larga distancia y quería probar suerte. Haciendo cuentas de lo que he entrenado durante estos últimos cuatro meses me han salido los siguientes kilómetros aproximados:
NATACIÓN: 110 Km. BICICLETA: 2600 Km. CARRERA: 475 Km.
La prueba contaba entre otros, con la presencia de Marcel Zamora, José Almagro y Ana Burgos, y el entorno en el que se iba a desarrollar es precioso, si tenéis oportunidad alguna vez de visitar la zona hacerlo, merece la pena.
La natación se hizo en el embalse de Riosequillo, a un par de kilómetros del pueblo de Buitrago. Tenía miedo de la temperatura del agua pero para mi sorpresa no pasé nada de frío, creo que rondaba los 18 grados, así que el neopreno hizo el resto. Este segmento es el más desconocido para mi ya que llevo apenas un año nadando con asiduidad, así que lo tomé con mucha cautela y preferí salir atrás, sin agobios. Aún así me llevé unas cuantas patadas, varios puñetazos, e incluso otro participante se me subió literalmente encima, lo normal en una salida de natación. Me costo centrarme hasta la primera boya, pero a partir de ahí, nadé más tranquilo y desahogado, así que cogí mi ritmo y traté de no complicarme la vida, ya que mi objetivo era terminar.
Salí del agua un poco torpe, ya que tras quitarme el neopreno no se me ocurrió otra cosa que ponerme las zapatillas, eso es que tenía ya muchas ganas de terminar... Subsanado este error, cogí la bici y salí a ver la magnífica sierra de Madrid. El recorrido era exigente con continuos toboganes, dos vueltas de 37 kilómetros pasando por dos embalses realmente bonitos. El problema vino cuando comenzó a llover. Creo que jamás había visto llover tanto, ni siquiera en coche se podía circular, impresionante... La carrera a partir de ahí se convirtió en un juego de supervivencia, corredores metidos en marquesinas de autobús o en casas particulares, voluntarios que tenían que resguardarse en cualquier lugar porque no podían mantenerse en su sitio, avituallamientos abandonados, en fin, podéis ver la crónica de la triatleta profesional Ana Burgos (http://www.ecotrimad.com/noticia.php?id=103). Yo me lo tomé bastante bien, creo que llevaba tanta ilusión con esta carrera que me lo tomé a cachondeo, incluso bromeábamos con otro triatleta andaluz acerca de que habíamos empezado con agua, e íbamos a acabar con agua, que no debíamos habernos quitado el gorro de natación... Pues eso, que apreté los dientes y lo hice lo mejor que pude. Tanta agua llevaban las bicicletas que se me salió la cadena a falta de un par de kilómetros en una pendiente y no era capaz de ponerla, tenía las manos totalmente entumecidas.
La carrera a pie se desarrollaba alrededor del propio embalse donde habíamos hecho la natación, pasando la presa de Riosequillo y por caminos de tierra, con un total de tres vueltas a un circuito de seis kilómetros para acabar en la muralla medieval de Buitrago con otros tres kilómetros. También dio la casualidad de que el nivel del pantano había subido tanto en los últimos días, que hubo que improvisar un nuevo recorrido, así que los caminos estaban en bastante peor estado, mas el agua de la tormenta, resultado, un barrizal impresionante en el que no podías perder de vista donde ponías el pie porque corrías peligro de escurrirte o hacerte un esguince, además tenía muchas cuestas, así que no era fácil. Asombrosamente en las dos primeras vueltas me encontré bien e intenté darlo todo, pero ya en la última vuelta el frío y la lluvia pasó su factura y las piernas apenas respondían. Recuerdo, que todo esto ocurrió sin parar de llover...
Aún así contento, muy contento porque peores condiciones no se volverán a dar con casi total seguridad, así que el próximo año disfrutaré aún más. Un dato es que de 570 inscritos, hubo 120 abandonos. Me gusta mirar el tiempo que he empleado en cada sector, pero me quedo con la experiencia y con el fin de semana tan genial que he pasado con mi mujer Bea, con Javi, Mónica y Miguel en una casa rural cercana a Buitrago. Recomiendo totalmente la prueba a todos los que se animen algún día a hacer triatlón, el entorno (y los entrecots), una pasada.
Espero no haberos aburrido mucho con la crónica, os dejo con mis resultados, un abrazo a todos ¡!
326 - VÍCTOR M. SOBRINO SÁNCHEZ-PAUS
Grupo de edad: G40-44M - Posición: 61º
NATACIÓN: 00:40:26 (posición 473º)
BICICLETA: 02:57:14 (posición 372º)
PIE: 01:46:30 (posición 198º)